Una pintura del siglo XVII descubierta por casualidad en una tienda de París
Durante la construcción de una boutique de ropa de lujo parisina, los arquitectos descubrieron, escondido detrás de una pared de ladrillo, un lienzo monumental.
El lienzo tiene seis metros de largo y tres metros de altura. Podría haberpermanecido fuera de la luz y de los ojos durante mucho tiempo, si la casa de moda Oscar de la Renta no hubiera decidido abrir su primera boutique en París rue de Marignan, a tiro de piedra de los Campos Elíseos. Durante la reestructuración y el paisajismo, los arquitectos derribaron un muro de ladrillo. Detrás hay otra pared, cubierta con lo que parece una pintura vieja.
Una imagen totalmente negra
“La pintura era todo negro, pero mi instinto me dijo que había algo detrás de ella”, recuerda el restaurador Benoét Janson, quien fue capaz de ver la obra “en su jugo”. El gerente general de Oscar de la Renta, Alex Bolen, claramente tuvo la misma intuición: cuando se anunció el descubrimiento, se subió a un avión desde los Estados Unidos. Cuando llegó a París, decidió financiar la restauración de la pintura, por decenas de miles de euros.
Durante seis meses, con su equipo, Benoét Janson aligerará el viejo barniz, eliminará las capas de pintura que datan de renovaciones anteriores, también retocará las áreas de la pintura. Después de un trabajo cuidadoso, el gigantesco lienzo recupera su brillo original y ofrece su historia, o al menos una parte.
La obra no ha entregado todos sus secretos
La pintura, fechada en 1673, representa al marqués de Nointel y su escolta a su llegada a Jerusalén. El embajador francés en Oriente Medio, Charles Marie Francois Olier, cuyo nombre real es Charles Marie Francois Olier, fue enviado por Luis XIV para establecer vínculos comerciales. El autor de la obra, sin embargo, sigue siendo difícil de determinar: podría ser Arnould de Vuez o Jacques Carrey, ambos estudiantes de la escuela de Charles Le Brun.
Esta pintura forma parte de un conjunto de cuatro pinturas expuestas en las paredes de los apartamentos del Marqués de Nointel en Constantinopla, antes de que su misión como diplomático terminara y las pinturas, rodadas sobre sí mismas, dispersadas. Una de las obras está en el Museo de Atenas, otras dos han desaparecido. El último está ahora en una boutique en los barrios elegantes de París, en medio de los lujosos vestidos de novia Oscar de la Renta.